miércoles, 21 de abril de 2010

trabajo práctico

LA ALFABETIZACIÓN

"El uso total de la palabra para todos me parece un buen lema, de bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo" Gianni Rodari

Saber leer y escribir en nuestra sociedad es fundamental para cualquier niño para que pueda acceder a todos los registros que alberga la cultura, ya que somos una cultura atravesada por el lenguaje, la escritura y la lectura entre otras cosas.
Pero cuando se trata de un niño con discapacidad auditiva estos procesos se tornan aún más complejos porque saber escribir supone poseer conocimientos de tipo declarativo sobre el lenguaje como: los mecanismos de coherencia y cohesión entre frases y fragmentos del texto, valor de los signos gráficos con sus usos, convenciones del lenguaje escrito (cuándo y para qué se escribe, cómo se organiza el escrito sobre el papel, etc.), dominar los temas sobre los que se escribe y conocer las situaciones discursivas (para quién se escribe, con qué intención, relaciones entre escritor y lector, etc.) ( Gubern, M. 1994) Además podemos añadir, con los aportes de Cassany, que el proceso de escritura no es sólo tener buenos conocimientos de gramática o dominar el uso de la lengua, sino que también es necesario dominar el proceso de composición de textos, lo que supone saber generar ideas, hacer esquemas, revisar borradores, corregir, reformular un texto, etc. (Cassany, D. 1990)


La escritura es la puesta en signos de la lengua oral, que es escuchada y representada. ¿Cómo hace alguien que nunca escucho como suena una A?
En estos momentos existen métodos en España como el SignWriting (SignoEscritura). Básicamente, SignoEscritura es la representación gráfica de cada seña. Se escriben configuraciones de la mano, movimientos y expresiones faciales (por mencionar sólo algunos elementos), empleando símbolos fáciles de escribir. Los signos escritos se parecen mucho a dibujos muy simplificados de los signos que los sordos utilizan en la realidad. El resultado es que un sordo, que conozca el sistema, puede rápida y fácilmente leer y escribir su propia lengua, su lengua de signos. Este es un paso muy importante para proporcionar las Escrituras a los sordos en una lengua que ellos comprendan y en una forma que les resulte práctica. Pero consideramos que esté tipo de sistemas no los va a integrar a la sociedad y la escritura convencional, si podría ser un paso previo para comenzar con la escritura de la lengua oral.
Bibliografía
*Cassany, D. (1990). Enfoques didácticos para la enseñanza de la expresión escrita. En: Comunicación, Lenguaje y Educación 6, 63-80)
*Gubern, M. (1994). Aprender a escribir. Enseñar a escribir. En: Revista Aula de innovación educativa. II(29), 11-14
*http://www.signwriting.org/archive/docs6/sw0502-About-SignoEscritura.pdf

Adecuaciones curriculares. Estrategias específicas para la enseñanza en el aula

CONCEPTO DE ADECUACION/ADAPTACIÓN CURRICULAR...
El concepto de n.e.e. nos lleva, por otra parte, a considerar que todos los alumnos tienen sus propias necesidades educativas (sean especiales o no).
El currículum de los sujetos con n.e.e., no puede ser otro que el currículum ordinario de la enseñanza obligatoria, realizando en él las oportunas adaptaciones, más o menos específicas, para atender a las diferencias que presentan algunos sujetos. En este ámbito es en el que se plantea el concepto de adaptaciones curriculares.
El currículum escolar propuesto por las administraciones adquiere un carácter abierto,flexible o adaptable a las necesidades o características de la comunidad educativa en la
que están inmersos los centros educativos.
¿Hay un principio de normalización subyacente en las adecuaciones curriculares? ¿Cómo funciona?
Las adaptaciones pueden actuar sobre una institución, un aula, un grupo dentro de ésta, o una sola persona. Pueden ser adaptaciones "poco significativas" (por ejemplo en los elementos de acceso, o adaptaciones metodológicas) o "significativas", cuando se modifican varios aspectos: recursos materiales, organización escolar, adecuación de actividades, contenidos, objativos.
Ana Gortazar (1995) , indica que existen variadas clasificaciones de modalidades curriculares a tomar en cuenta en una perspectiva relacionada con la integración de niños con n.e.e:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡LO SIGUIENTE ENTRE LÍNEAS LO PUSE EN EL ARCHIVO DE WORD MÁS PEQUEÑO Y EN UN CUADRADITO, ME PARECIÓ ÚTIL PORQUE MARIANA CUANDO ME FUE EXPLICANDO TAMBIÉN FUE RELACIONANDO CON LOS DISTINTOS TIPOS DE ADAPTACIONES, DIGANME UDS!
Y TODO LO QUE ES REFERENCIA FIGURA EN WORD!
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1.- Currículo General: En este caso se trata de niños con n.e.e. que pueden seguir el currículo ordinario sin la necesidad de adaptaciones ni apoyos específicos. Lo que no es tan común, (especialmente desde los niveles de la enseñanza básica), ya que en su mayoría estos niños requieren del apoyo más individualizado para acceder al currículo. En general, aquí se consideran niños que presentan algún tipo de problemática motora leve.
2.- Currículo con alguna modificación: En este caso se refieren a aquellos niños que esencialmente desarrollan las mismas tareas que sus compañeros, con algunas adecuaciones más bien referidas a destrezas o metodologías específicas, por ejemplo, en niños con ceguera que requieren de un tiempo para que adquirir la técnica Braille, o niños que presentan ciertas dificultades en su aprendizaje y, que por lo tanto, necesitan de una intervención más precisa para superarlo.
3.- Currículo general con modificaciones significativas: En este caso los niños comparten el horario y algunas áreas del currículo regular con el resto de sus compañeros; sin embargo, deben permanecer durante algún tiempo fuera de la clase habitual. En general, este tipo de modalidad se lleva a cabo con niños sordos con quienes se realiza un trabajo individual para los aprendizajes de lengua y matemática. Esta ayuda puede llegar a significar que el niño no puede acceder a algunas áreas o contenidos de los aprendizajes planificados en el currículo regular. Sin embargo, es igual importante considerar la flexibilización de este apoyo.
4.- Currículo especial con adiciones: En este caso el contenido curricular se centra fundamentalmente en las necesidades especiales de los niños; es decir, aquí interesa que él aprenda lo básico y el resto de los contenidos se reducen. En general estos niños permanecen la mayoría del tiempo fuera de la sala regular, ya que presentan n.e.e. graves. Sin embargo, es igualmente necesario que existan instancias donde puedan compartir con los demás compañeros en algún tipo de actividad, así como también, que los educadores mantengan un enfoque educativo similar para un tipo u otro de enseñanza.
5.- Currículo especial: En este caso la educación que se imparte es especial, por cuanto se enfatiza la necesidad de desarrollar en los niños habilidades sociales y de autonomía, que lo ayuden a desenvolverse por si mismo en el mayor ndmero de acciones que le sean posibles. Ellos están a cargo de un profesional especializado el que debe preocuparse que participen en algunas actividades de índole colectivo; en tal sentido, no debe perderse de vista la necesidad de que todos los niños incorporen valores y actitudes. Se debe tener presente que estos aspectos no pueden estar en desmedro de los contenidos curriculares.
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En el caso de sordos profundos la principal adecuación, desde ya, es la presencia del intérprete que realiza la adaptación de una lengua a otra.
Tanto en sordos e hipoacúsicos se realizan adecuaciones de acceso, estrategias espaciales como sentarse adelante, si están con un intérprete, para que puedan verlo, o para que puedan leerle los labios al profesor, otra cuestión a tener en cuenta es que éste no hable dándoles la espalda, debería escribir en el pizarrón y hablar en diferentes momentos, no caminar mucho por el aula, etc.
En cuanto a las adecuaciones de contenido, el maestro integrador y el intérprete (si no es que ambas tareas recaen en la misma persona) trabajan al unísono, dado que el niño sordo, salvo en matemáticas, necesita un apoyo extra: "todo el tiempo estás trabajando sobre el significado de las palabras, sobre el vocabulario, para poder acceder al contenido", nos cuenta Mariana Cortes , intérprete de lengua de señas.
En las materias de lengua y literatura, un ejemplo de adecuación de contenido se da con la lectura de los textos, los cuentos se transmiten en forma de cuadros, de conceptos.
A la hora de evaluar, se evita la escritura en prosa, utilizando otras variedades como el multiple choice, unir con flechas o completar cuadros.
También se trabaja poniéndo énfasis en las estrategias de estudio. Finalmente uno de los objetivos que se plantean, nos cuenta Mariana, para con los chicos en edad adolescente, es que ellos puedan armar tanto su propio mapa conceptual, como un texto.

LENGUA DE SEÑAS Y CULTURA. LA CONCEPCIÓN DE LA “MINORÍA CULTURAL”

Una de las definiciones de minoría cultural que podemos encontrar es:
Un grupo humano cuyos miembros participan de elementos lingüísticos, religiosos, étnicos, culturales o nacionales que difieren de los del resto de la población del Estado o Estados en los que residen, siendo tal grupo numéricamente inferior a la restante población del Estado. Aunque sólo sea implícitamente, mantienen un sentido de solidaridad dirigido hacia la preservación de su cultura, tradiciones, religión o lengua y participan de una voluntad de supervivencia de la identidad del grupo.
El sentirse “iguales” establece lazos de membresía dentro de una comunidad.
Así las personas sordas se han constituido de forma tal que podemos hablar de una cultura del sordo. Los sordos conforman una comunidad minoritaria, con una lengua y una cultura propia: la lengua de señas argentina y una cultura eminentemente visual.
En la comunidad (o comunidades sordas si tomamos en cuenta las diferencias entre naciones) nos encontramos con amplias muestras de orgullo hacia su identidad y cultura. Nos podemos encontrar con comentarios extremos que se sienten ofendidos por el uso de implantes y accesorios, así como visiones más amplias donde comprenden como parte de la comunidad a toda persona que sienta afinidad y respeto por este grupo.
Por otro lado familias con integrantes con sordera o hipoacusia que prefieren que esto pase inadvertido y encaran metodologías oralizadoras. No quieren ni pretender formar/Ser parte.
El hecho de constituirse en comunidad significa que comparten y conocen los usos y las normas de uso de la misma lengua, pues, interactúan cotidianamente en un proceso comunicativo eficaz y eficiente. Es decir, que han desarrollado las competencias lingüísticas y comunicativas. Según Dell Hymes se adquiere la competencia comunicativa cuando se tiene el conocimiento de cuándo hablar, cuándo no hablar, de qué hablar, con quién y de qué forma.
A través la Lengua de Señas, el sordo pone en funcionamiento la facultad del lenguaje con la que nace por el hecho de ser humano. La lengua de señas utilizada entre pares, es la lengua minoritaria relegada al uso en situaciones informales y cotidianas. El español es la lengua mayoritaria, utilizada según sus posibilidades en interacción con los oyentes. Sin embargo, el sordo necesita ambas lenguas con un desarrollo competente, la lengua de señas para su comunicación entre sordos y el español para integrarse al mundo del trabajo y a la comunidad oyente.
La Comunidad Sorda se origina en una actitud diferente frente al déficit, ya que no tiene en cuenta el grado de pérdida auditiva de sus miembros. La pertenencia a la comunidad se define por el uso de la Lengua de Señas, los sentimientos de identidad grupal, el autorreconocimiento e identificación como sordo, el reconocimiento de que funciona en forma diferente, los casamientos endogámicos, evalucación histórica con líderes y modelos de superación propios, experiencias comunes, participación en diferentes actividades sociales y recreativas, factores que llevan a redefinir la sordera como una diferencia y no como una deficiencia. Esta concepción implica un cambio de perspectiva, se deben tener en cuenta los factores socioculturales que hacen a la experiencia de la sordera más que hacer hincapié en la falta.
La Lengua de Señas anula la deficiencia lingüística, consecuencia de la sordera, y permite que los sordos constituyan una comunidad lingüística diferente y no una desviación de la normalidad


Etiología

Los factores que pueden haber producido una sordera son múltiples y las implicaciones que éstos pueden tener para el desarrollo del sujeto son diferentes. La etiología o causa de la sordera es un factor importante en relación con la pérdida auditiva, con posibles trastornos asociados, con la reacción emocional de los padres y, posiblemente, con el desarrollo emocional.
Las dos grandes causas de la sordera pueden ser los factores genéticos (hereditarios) o factores ambientales; aunque debemos señalar, que en un tercio de las personas sordas, el origen de su sordera no ha podido ser diagnosticado.

Causas genéticas: Estas causas son de carácter hereditario, y suponen la aparición de la sordera desde el mismo momento del nacimiento o bien el desarrollo de la misma de forma progresiva.
Causas ambientales: Son factores que actúan sobre la persona y tienen como resultado la aparición de la pérdida auditiva; estos factores pueden aparecer antes, durante o después del nacimiento.
Las deficiencias auditivas de transmisión suelen tener una causa etiológica más sencilla de diagnosticar. Los orígenes de esta pérdida auditiva son tres: las malformaciones congénitas, las causas genéticas y las otitis. Generalmente, esta clase de sordera se adquiere a consecuencia de obstrucciones tubáricas y otitis de diversos tipos. Otras de las causas son los tumores, la otosclerosis y las perforaciones timpánicas.
Las sorderas neurosensoriales pueden deberse a causas genéticas y procesos infecciosos (pre y postnatales), fármacos, prematuriedad, incompatibilidad Rh, anoxia neonatal y traumatismos. El agravamiento de una deficiencia auditiva de tipo neurosensorial por un componente de transmisión o viceversa, puede dar lugar a una sordera mixta.
Ahora bien, siempre hemos de considerar que de un 20 a un 30 % de las pérdidas auditivas tienen un origen desconocido.

Clasificación

Momento de adquisición
Prelocutiva: Se denomina sordera prelocutiva a aquella que ha sido adquirida antes de los tres años de edad, aunque en muchas ocasiones sería más correcto hacer esta clasificación atendiendo al nivel de desarrollo lingüístico alcanzado.
Postlocutiva: Esta denominación se utiliza para designar aquellas sorderas que se adquieren entre los tres y los cuatro años, o más concretamente, cuando ya se haya desarrollado el lenguaje.

Localización topográfica
Sordera de transmisión: La alteración de la transmisión del sonido se produce a través del oído externo y medio.
Sordera neurosensorial: Cuando existen lesiones en el oído interno o en la vía auditiva nerviosa.
Sordera mixta: Cuando existe al mismo tiempo una sordera de transmisión y neurosensorial.

Grado de intensidad
Normoaudición: El umbral de audición tonal no sobrepasa los 20 dB en la gama de frecuencias conversacionales. Ésta es la intensidad que percibe un oído que no sufre ningún tipo de pérdida auditiva.
Hipoacusia leve: Este tipo de pérdida puede hacer más difícil la comunicación, especialmente en ambientes ruidosos, pero no impiden un desarrollo lingüístico normal, es decir, no produce alteraciones significativas en la adquisición y desarrollo del lenguaje. El grado de pérdida se encuentra entre los umbrales de 20 y 40 dB.
Hipoacusia media: La pérdida auditiva se sitúa entre 40 y 70 dB. El niño tendrá problemas para la adquisición del lenguaje, por lo que es necesaria la adaptación de una prótesis, así como la intervención logopédica. Pero ha de tenerse en cuenta que, por norma general, podrán adquirir el lenguaje por vía auditiva.
Hipoacusia severa: La pérdida auditiva se sitúa entre 70 y 90 dB. Esta pérdida supones importantes problemas para la comunicación hablada y para la adquisición del lenguaje oral. La voz no se oye, a no ser que ésta sea emitida a intensidades muy elevadas. Las personas con este grado de sordera necesitan el apoyo de la lectura labial, y para ellas, es imprescindible el uso de audífono y el apoyo logopédico para el desarrollo del lenguaje.
Hipoacusia profunda: La pérdida auditiva supera los 90 dB. Esta pérdida provoca alteraciones importantes en el desarrollo global del niño; afecta a las funciones de alerta y orientación, a la estructuración espacio-temporal y al desarrollo intelectual y del niño. Será imprescindible el uso de audífonos o implante coclear, una enseñanza intencional y sistemática del lenguaje.
Cofosis: La cofosis supone la pérdida total de la audición. Supone la ausencia de restos auditivos se sitúa por encima de los 120 dB, aunque en muchas ocasiones una pérdida superior a los 100 dB. Implica una auténtica cofosis funcional. Sin embargo, la pérdida total de audición es poco frecuente.


Diagnóstico

El médico de atención primaria debe investigar la existencia de problemas de audición y puede jugar un papel importante en la identificación precoz y el manejo de estos pacientes.
La historia del paciente es fundamental en la valoración de la pérdida de audición y debe incluir:
Antecedentes (familiares, embarazo y parto, desarrollo infantil, alteraciones de la voz y del lenguaje, medicación ototóxica y ambiente laboral).
Síntomas acompañantes como otalgia, otorrea, sensación de taponamiento, acúfenos, mareos, rinorrea, epistaxis, etc.)
Forma de aparición (aguda, progresiva o recurrente) y uni o bilateralidad.
Repercusión del trastorno en el medio familiar, social y laboral.
Es importante inspeccionar el pabellón (aparición de vesículas en el herpes ótico) y palpar el cuello en busca de adenopatías ante hipoacusias progresivas e historia nasal o hipoacusia con otalgia para descartar tumores de cavum.
Es imprescindible la realización de otoscopia para comprobar la existencia de problemas en el oído externo, como tapones de cera, o en el medio, como distintos tipos de otitis media. La presencia o no de perforaciones, patología infecciosa o el estado de ventilación del oído medio se basan en esta exploración. También es importante explorar el nistagmo y el nervio facial en las hipoacusias con otoscopia normal para descartar patología laberíntica o central y en las otoscopias alteradas para descartar complicaciones.
Debe realizarse una acumetría, con diapasones de 500, 1000 y 2000 Hz. Ésta es una excelente prueba de cribado de hipoacusia y permite distinguir adecuadamente entre hipoacusia de transmisión (Rinne negativo y Weber al lado afectado) o de percepción (Rinne positivo y Weber al oído sano).
Para la prueba de Rinne se coloca el diapasón activado con un golpe seco a unos 2-3 cm del CAE con las ramas en posición paralela al oído para determinar si el paciente oye el sonido. De forma rápida, y sin que disminuya la intensidad, se debe colocar la base del diapasón sobre la mastoides (exploración de la vía ósea) para observar por cuál de las dos oye mejor el paciente.
En condiciones normales debe oír mejor por la vía aérea que por la vía ósea, término que se refiere con Rinne +. Si por el contrario oye mejor por la vía ósea, recibe el término de Rinne –. Para realizar la Prueba de Weber se activa con un golpe seco el diapasón y se coloca sobre la frente del enfermo, preguntándole por dónde tiene la sensación de oír el sonido.
En condiciones normales el paciente lo debe escuchar centrado, o también lo puede describir por toda la cabeza sin señalar un punto exacto. En caso de una hipoacusia de transmisión, el sonido paradójicamente se desplaza hacia el oído enfermo, mientras que en la neurosensorial se desplaza hacia el oído sano.
La audiometría tonal es la prueba básica para la valoración de la función auditiva de un paciente y es necesaria cuando se sospecha una hipoacusia:
Consiste en la estimulación con sonidos a diferentes frecuencias (tonos puros) de los dos oídos para determinar el umbral auditivo (mínimo nivel de intensidad sonora que es capaz de percibir el oído para cada tono). En la audiometría se investigan habitualmente los siguientes tonos: 250, 500, 1000, 2000, 4000 y 8000 Hz.
Debe incluir la audiometría por vía aérea (conjunto de tonos graves-medianos y agudos que el paciente logra escuchar en su intensidad más baja con un auricular colocado en el oído) y por vía ósea (conjunto de tonos graves-medianos y agudos que el paciente logra escuchar en su intensidad más baja con un dispositivo colocado sobre la mastoides).
Los resultados se reflejan en una curva audiométrica que consta de dos trazados para cada oído. Uno de ellos determina la vía auditiva ósea y valora exclusivamente la función coclear y de las vías nerviosas. El otro valora la vía aérea, es decir, la función de todos los elementos anatómicos involucrados en la audición (oído externo, tímpano, osículos, cóclea y vías centrales). En cada audiometría el trazado superior siempre corresponde a la vía ósea y el inferior a la vía aérea.
La audiometría verbal valora el umbral de inteligibilidad o comprensión verbal, especialmente en la hipoacusia perceptiva, mediante una lista 20 palabras que tengan dos sílabas igualmente acentuadas con una intensidad específica y anotando la intensidad con la que el paciente repite de modo exacto un 50% de las palabras (cubierto un oído, oír lenguaje hablado a 6 metros, susurrado a 4,5 metros).
En los niños es muy útil la impedanciometría (timpanometría y reflejo estapedial), la cual es una prueba objetiva y rápida que permite, mediante la aplicación y la recepción de sonidos sobre la membrana timpánica y el uso de un barómetro, conocer los cambios de compliancia en el CAE de la membrana timpánica y la cadena osicular. Es de interés en el estudio de las hipoacusias transmisivas (siempre que la membrana timpánica esté integra), verificando el estado de motilidad del sistema timpanoosicular.
En los niños hay una técnica de diagnóstico precoz (la combinación de oto emisiones acústicas evocadas y potenciales evocados) con suficiente sensibilidad y especificidad, con una aceptable relación coste beneficio y sin riesgo de yatrogenia.
Respecto a los ancianos, con frecuencia no reconocen el déficit auditivo, pudiéndose utilizar el Test de Hearing Elderly o bien el audioscopio, el cual consiste en un otoscopio que emite sonidos y permite realizar rápidamente un screening auditivo.
Síntomas de alarma en los niños
No está interesado en los juguetes que hacen ruido.
No presta atención a todo lo que está fuera de su campo visual.
Presenta un retraso en el habla.
El bebé que empezaba a gaguear a los tres meses deja de hacerlo al no percibir su voz ni la de los otros.
A los 15 meses ya se observan signos alarmantes en las sorderas profundas. El retraso del lenguaje es muy evidente y se instala un modo de comunicación visual y gestual.
En niños mayores, los síntomas de alarma van a consistir en una falta de atención en la escuela. Las confusiones fonéticas frecuentes, dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura son motivos de alerta y justifican un despistaje de la hipoacusia.
Otros signos y síntomas van a ser los derivados de los procesos infecciosos crónicos del oído medio como son la otorrea y otalgias recidivantes.
Con frecuencia, la acumulación de cera en el oído se lava cuidadosamente con jeringas de oído (disponibles en las farmacias) y agua tibia. En caso de que la cera esté dura e impactada, se pueden utilizar los ablandadores de cera (como el Cerumenex).
Se debe tener cuidado al extraer objetos extraños y, a menos que el objeto sea fácilmente accesible, se aconseja acudir al médico para que lo retire. No se deben usar instrumentos puntiagudos para extraer cuerpos extraños.
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p://www.ferato.com/wiki/index.php/Sordera


Uso de Implantes



El implante coclear, es un dispositivo electrónico que realiza la función de las células ciliadas dañadas o ausentes, al proporcionar un estímulo eléctrico a las neurofibras restantes a través de una fila de electrodos insertada quirúrgicamente dentro de la cóclea a través de la ventana redonda. El implante Coclear es reconocido por la Asociación Médica Americana y la Academia de Otorrinolaringología de Cabeza y Cuello como tratamiento estándar para personas que presentan una pérdida auditiva severa a profunda que no obtienen beneficio de un audífono.

El implante coclear recoge el habla y otros sonidos a través de un micrófono y envía estas señales hacia el procesador de habla donde estos estímulos son filtrados, analizados y codificados en estímulos eléctricos los que son mandados a la antena de transmisión. Esta antena envía las señales codificadas a través de una señal de radio frecuencia al receptor - estimulador ubicado bajo la piel quien transforma la señal a pulsos eléctricos con los cuales se estimula la fila de electrodos, estimulando así el nervio auditivo quien lleva la información a la corteza cerebral donde estos impulsos son interpretados como habla. El implante coclear no cura o no sana la sordera ni restaura la audición a nivel normal, es simplemente un auxiliar auditivo que le permite a la persona sorda oír.

El implante coclear es un dispositivo electrónico que reemplaza parcialmente la función de la cóclea y permite la audición en gran parte de los casos de niños y adultos que presentan sorderas de grado severo y profundo.

El implante coclear consta de dos partes principales:
Una parte interna que se implanta a través de una cirugía.
Una parte externa.
La parte interna consta de electrodos introducidos en la cóclea y un receptor interno implantado detrás del oído externo; las partes externas constan fundamentalmente de un micrófono, un transmisor externo, un cable y un procesador de sonido.

Básicamente el implante coclear funciona con un micrófono que capta el sonido y lo envía a través del cable al procesador. Éste selecciona y codifica los sonidos, trasladando la información al transmisor que envía al receptor (parte interna) y estimula los electrodos que se encuentran dentro de la cóclea que, a su vez, estimularán las fibras nerviosas que llevan la información a la corteza cerebral.

Aunque para recibir el implante coclear se requiere un procedimiento quirúrgico, no se trata de una “cura” que restaurará la audición normal del niño. La señal que el niño recibe con el implante será nueva y muy diferente a aquella que recibió con los audífonos. El niño tendrá que aprender a interpretar un nuevo tipo de sonido, una señal eléctrica, y darle sentido a esta señal. Los niños con audífonos reaccionan de diferentes maneras. De este mismo modo, los niños implantados demostrarán diferentes niveles de éxito en el uso de sus implantes y en la rapidez de su aprendizaje. El implante no producirá audición instantánea y al comienzo quizás solo se noten pequeños cambios.

La habilidad de escuchar y darle sentido a lo que se escucha se debe desarrollar con el transcurso del tiempo. No se tendrá éxito con el implante coclear, si no se realiza un entrenamiento posterior a la operación. El niño aprenderá el significado de los sonidos solamente con entrenamiento apropiado. Por esta razón es sumamente importante que un niño implantado reciba intervención por parte de profesionales capacitados.

Cuando hablamos de un implante coclear no sólo debemos pensar en la intervención quirúrgica. La cirugía es una parte dentro del proceso pero es importante saber que son varios los especialistas de distintas disciplinas, los que intervienen tanto de forma previa a la cirugía como posterior a ella en la rehabilitación del paciente implantado.

Actualmente y debido, en gran parte, a la implantación de programas para la detección precoz de la hipoacusia, el momento del diagnóstico de sordera se va adelantando, lo que influye de manera positiva en la precocidad con la que se puede realizar un implante coclear. Este hecho no significa que la técnica del implante coclear sea aplicable a toda la población, ni que sea la solución perfecta que va a permitir una audición completamente normal. Por todo ello, es imprescindible realizar una valoración inicial lo más exhaustiva posible para conocer tanto si el sujeto es candidato para recibir un implante coclear, así como para saber el pronóstico de la forma más real posible.

El equipo de profesionales que trabaja con personas que se someten a operación de implante coclear está formado fundamentalmente por los siguientes especialistas: médico especialista en otorrinolaringología, neurofisiólogo, audiólogo, audioprotesista, psicólogo, foniatra y fonoaudiologo. Cada uno de ellos realiza una evaluación que posteriormente se valorará de forma coordinada con la de todos.

Manejo Clínico:

El manejo clínico que se debe hacer ante la presencia de un niño con hipoacusia consta de varias etapas:

a. Etapa de sospecha de la hipoacusia.
b. Etapa de diagnostico.
c. Etapa de implementación. Audífonos / Implantes.
d. Etapa de Rehabilitación.
e. Etapa de seguimiento.

Lo fundamental dentro de un plan médico contempla fases que abarcan desde el principio del periodo neonatal con la sospecha precoz de hipoacusia neurosensorial para continuar con el estudio y confirmación diagnóstica de la hipoacusia y luego seguir con el tratamiento o implementación en los casos confirmados de hipoacusia neurosensorial bilateral (implementación de audífonos o implante coclear) hasta su inserción a una rehabilitación fonoaudiologica que le permita su inserción escolar integrada. Se considera además la etapa de seguimiento posterior.

Exámenes médicos. Screening:

En los servicios de salud se debe realizar un examen de screening auditivo o pesquisa de hipoacusia a todos los niños en especial a niños prematuros con antecedentes de bajo peso y problemas gestacionales y problemas en el parto. En estricto rigor el examen que se efectua en esta ocasión son las emisiones otoacusticas (EOA) y/o Potenciales evocados del tronco cerebral (BERA). Este examen será realizado con el niño en sueño fisiológico. El lugar donde se realice este procedimiento debe estar aislado del ruido externo, no es necesario cabina sonorizada. En el caso que el examen de potenciales evocados auditivos automatizado (reevalucion) sea normal en ambos oídos se califica como “PASA” , y continuará su control en el programa de seguimiento de prematuro vigilando el desarrollo del lenguaje.
En los casos de los niños que “REFIERE” (no pasa el examen de screening auditivo en uno o en ambos oídos) deben ser derivados a los servicios de Otorrinolaringología con una interconsulta a fonoaudiólogo o tecnólogo médico en audición para su estudio y seguimiento por sospecha de hipoacusia.

Se lleva a cabo un examen médico completo incluyendo una evaluación detallada de la audición para confirmar que la pérdida auditiva es permanente y sensorineural. El médico que se especializa en las enfermedades y cirugía del oído, también examina las cócleas por medio de una tomografía computarizada. La tomografía computarizada permite que el médico vea las estructuras internas del oído, sobre todo la cóclea. El médico también se fija si hay osificación o crecimiento del hueso en la cóclea, a menudo provocado por meningitis, o el síndrome de Mondini, que es una formación incompleta de la cóclea. Estos factores pueden influir en la planificación de la operación ya que se requiere que la cóclea de cabida al conjunto de electrodos. Aún si las cócleas del niño no son normales, la cirugía puede realizarse.

Además del examen médico y las pruebas audiológicas, un sicólogo se reúne con la familia para entrevistarlos y evaluar el coeficiente intelectual, personalidad y comportamiento del niño. La familia también recibe información con respecto a las escuelas y servicios educativos, al igual que sugerencias para desarrollar al máximo las habilidades auditivas del niño. El fonoaudiologo debe evaluar y hacer pruebas de habla y lenguaje.

Baterías y pruebas que se aplican para las evoluciones y seguimiento.

- Evaluación orofacial:
Evaluación anatómica y de funciones prelinguisticas.

- Evaluaciones de lenguaje, habla y comunicación.
Evaluación de conductas comunicativas y escala de etapas de desarrollo.
MUSS

- Evaluación de percepción acústica:
Detección de los 6 sonidos del test de Ling.
MAIS
IT-MAIS.
ESP.
Escala: edades auditivas- verbales.

- Evolución de lenguaje, habla y comunicación:
TECAL.
STSG
TEPROSOF
TAR.

- Evaluación psicologicas:
Bayley. Y otras pruebas psicologicas.

- Observación clinica.

Etapa de Implementación del implante coclear:

La aprobación de los implantes cocleares para niños ha significado que mucho de los niños con hipoacusias severas y profundas tengan una posibilidad real y comprobadamente eficaz de adquirir lenguaje oral a través del canal auditivo
La detección precoz de la hipoacusia y el inicio a temprana edad del uso de audífonos, junto a una terapia auditivo verbal, permiten obtener resultados extraordinarios. Sin embargo existe un grupo de pequeños, que se estima cercano al 10% de los casos de hipoacusia, en los que la ayuda que le brindan los audífonos es insuficiente, por lo que se debe recurrir al Implante Coclear.
En aquellos casos que después de transcurridos 6 meses de uso adecuado y consistente de audífonos, donde el terapeuta a cargo no consigne beneficios con éstos o ha llegado a una etapa estacionaria en el desarrollo de las habilidades auditivas y linguísticas se considerará postularlo al programa de implantes cocleares de acuerdo a normativa vigente.
Una de las principales bases del programa, debe ser la cuidadosa selección de los pacientes y su adecuada rehabilitación; La cirugía de Implante Coclear debe ser realizada por un otólogo de experiencia en cirugía de oído y acreditado para este tipo de intervenciones.
El programa de implantes cocleares que se aplica en Chile acreditado por en ministerio de salud consta de tres fases. En cada una de ellas es preciso contar con la colaboración de diversos especialistas como otorrinolaringólogos, neurofisiólogos, neurorradiólogos, sicólogos bioingenieros, audiólogos y fonoaudiólogos.
Todos ellos trabajando en equipo de forma coordinada, contribuyen a desarrollar el programa de implantes cocleares.
A continuación se describirá cada fase del implante coclear:

Criterios Selección de Pacientes:

- Los implantes cocleares solo están indicados en niños que padecen sordera profunda bilateral neurosensorial y que no reciben beneficio con el uso del audífono en conjunto con una adecuada amplificación y participación en un programa de de habilitación auditivo verbal son candidatos los pacientes con un desarrollo de su proceso de rehabilitación dentro de un código oral. Los niños que están únicamente dentro de un proceso de lenguaje manual, no son candidatos.
- Las familias de los niños deben estar motivadas para aceptar el implante y se les debe explicar todos los riesgos y las expectativas apropiadas de la intervención quirúrgica.
- Antes de considerar la cirugía, el paciente se debe someter a una completa evaluación
cocleovestíbular incluyendo audiometrías tonal y vocal, impedanciometría, potenciales evocados auditivos, estudio radiológico de hueso temporal, con TAC valoraciones sicológica y neurológica. Estos exámenes deben ser realizados por un equipo médico de otólogos, neurólogos, y personal especializado en la rehabilitación de pacientes sordos y con problemas de lenguaje.
- No es recomendable operar pacientes con otomastoiditis, la infección se debe eliminar y controlar antes de la cirugía; Los oídos secos y sin antecedentes de otitis son candidatos ideales.
- Los candidatos deben participar en un programa educativo de rehabilitación auditiva verba.

Contraindicaciones:

Contraindicaciones médicas.
Sordera debida a lesión en el nervio acústico o ausencia de éste
Infección del oído medio.
Osificación de la cóclea.
Ausencia de Cóclea.
Beneficio significativo con ampliación auditiva.(audífono)
Patología psiquiátrica severa como autismo
Trastornos de conducta severos con autoagresión
Hiperactividad severa
Habilidades de aprendizaje nulas o muy reducidas
Convulsiones con muchos espasmos
Enfermedades malignas con expectativas de vida reducida
Expectativas irreales de la familia (esto puede ser una contraindicación momentánea y se debe trabajar con una psicóloga para su superación)

Cirugía del implante Coclear

Esta cirugía se practica bajo anestesia general, por incisión retroauricular amplia.
La cirugía debe ser realizada por un otocirujano con acreditación para realizar este tipo de cirugía. Ésta tiene una duración de tres a cinco horas y no presenta riesgos o complicaciones mas que otras intervenciones del oído. El paciente permanece hospitalizado durante 48 horas y sale del hospital con una herida retroauricular que cicatrizas en dos o tres semanas. Luego del alta médica e idealmente a la cuarta semana postoperación, se realiza el encendido y primera calibración del implante a la vez que se enseña el uso de las partes externas de éste. Con un primer mapa audible se puede iniciar la rehabilitación.

Programación del implante coclear.

Posterior a la cirugía y cuando la cicatrización es completa, que se produce a las cuatro semanas aproximadamente, se procede a la adaptación de los componentes externos.. El procesador de sonido necesita una adaptación para cada individuo. A este proceso se le llama programación o mapa de sonidos, en el cual y por medio de un programa informático se van analizando los umbrales mínimos de estimulación y máximos de tolerancia en cada una de las frecuencias fijándolas a continuación dentro de esos límites. El mapa que se realiza no es definitivo, puede cambiar y mejorar con el uso del implante por lo que son necesarias revisiones posteriores para ajustar y obtener el mejor rendimiento auditivo.
Realizar la programación en un adulto puede ser relativamente fácil ya que éste puede expresar cuando comienza a escuchar y si le resulta más o menos agradable. En el caso de un niño resulta más complicado, habrá que motivarle y condicionarle a un tipo de respuesta a la vez que observar con mucha atención su conducta ya que cualquier movimiento o cambio en la expresión puede dar pistas importantes sobre su audición.
En esta fase de programación, y en el caso de los niños, es muy importante dar orientaciones a la familia para que observen el comportamiento del niño ante los sonidos ya que será de gran valor para hacer modificaciones en el mapa auditivo e ir mejorando la calidad de la audición.

INTERVENCIÓN.

Hoy en día resulta indiscutible la evolución que se consigue a través del uso del implante coclear, llegándose a alcanzar una audición lo suficientemente funcional como para favorecer la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva.

El inicio de la rehabilitación se debe plantear inmediato al diagnóstico y éste se debe realizar lo antes posible. El examen clínico que detecta una alteración en la audición tempranamente es decir en un recién nacido es en base a las emisiones otoacusticas (OEA), lo que supone un avance y permite la intervención desde edades muy tempranas.

Recursos terapéuticos: Conceptos generales:

Como ya se ha mencionado anteriormente el tratamiento de un niño hipoacusico requiere de un equipo multidisciplinario que trabaje coordinadamente que dependerá y se modificara más que del grado de la hipoacusia de la existencia de patologías asociadas. Ante cualquier diagnostico lo primordial y de gran importancia es la precocidad con que se detecte la sordera y la intervención temprana. Bajo este punto se desarrollara un plan para cada caso con:

- Una guía adecuada de ayuda para padres para colaborar con la integración del menor.
- Una correcta adaptación de la prótesis o del implante coclear.
- Un seguimiento oportuno del médico y del fonoaudiologos.
- Una escolarización que adecue en ritmo de desarrollo necesario para el caso.

Dentro de la intervención fonoaudiológica se pueden clasificar tres grupos de métodos entre ellos se encuentran: Método oralistas, gestualistas y mixtos. (Périer 1987, Dumont 1989)

Métodos Gestualista:

El lenguaje de signos es un sistema de comunicación visual, gestual y no oral usado por la comunidad de sordos adultos principalmente. Durante muchos años los lenguajes manuales o de señas han sido considerados modos inferiores de comunicación, aunque en la actualidad han dejado de cuestionarse, considerándolo un sistema lingüístico más completo.
En este código no hay una disposición secuencial de elementos, sino que se produce valores de cada uno y de los parámetros que lo forman (configuración de manos, lugar de articulación y movimiento). Los signos individuales se combinan secuencialmente para formar frases. Tienen importantes diferencias debidas a la utilización del espacio tridimensional y a la incoordinación de gestos no manuales.
Se puede utilizar el lenguaje de signos seguidos del aprendizaje del lenguaje oral, creando así una situación de “bilingüismo” en el que el sistema básico de comunicación gestual es la dactilología pura donde se deletrea letra por letra; es un método lento para la comunicación habitual y si uso es restringido.


http://fonoaudiologia.umayor.cl/articulos.php?id=33

Diferencia entre Estimulación Precoz y Estimulación Temprana

ESTIMULACIÓN PRECOZ
Los primeros años de la vida de un niño son los más decisivos. El problema que puede llegar a tener un hijo sordo está condicionado por el nivel de lenguaje en el momento de aparición de la sordera. Es diferente el desarrollo de un niño con el lenguaje oral y/o escrito adquirido que un niño que es sordo desde el nacimiento. Distinguiremos, pues, los niños con sordera congénita y los de sordera adquirida.
• Los primeros son niños con una gran dificultad de comunicación con el exterior ya que carecen de lenguaje (sordomudos). Éstos tienen más dificultades para relacionarse con los demás e interactuar con el medio. Cuanto más intensa sea la sordera mayor probabilidad de que haya mudez. A pesar de esta deficiencia, el niño sordomudo estimulado correctamente desarrolla un nivel de inteligencia normal .
• Los trastornos de la sordera adquirida varían en función de si ha aparecido antes de aprender a hablar y/o escribir o después. Si no hay lenguaje, la situación es parecida a los niños con sordera congénita. Si hay lenguaje en el momento de la aparición de la sordera, la dificultad para el desarrollo es menor.
Por todo ello, el diagnóstico precoz y la aplicación de un tratamiento adecuado son decisivos: la estimulación temprana, la utilización de prótesis (audífonos), la reeducación (aprendizaje de lenguaje por signos, lectura labial) y el tratamiento médico-quirúrgico (implantación de prótesis, intervenciones quirúrgicas, medicación…) siempre y cuando el equipo médico lo considere necesario.
La estimulación del niño con deficiencia auditiva deberá potenciar sus posibilidades de relación, comunicación y desarrollo global.
En un principio, se trabajarán las capacidades sensoriomotrices : visual, táctil y en algunas ocasiones, auditivo. Para ello debemos utilizar todo lo que pueda llamar su atención . Por ejemplo, acompañando los estímulos auditivos de vibraciones percibidas por el tacto - un molinillo de café, la lavadora, la voz grave de papá, la aspiradora…-.
Respecto al lenguaje , siempre que hablemos con nuestro hijo deberemos hacerlo de cara permitiéndole que pueda leer nuestros labios. La lectura labial facilita la comunicación (sobre todo en los casos de audición deficiente).
Los padres debemos evitar las conductas de sobreprotección y de rechazo y debemos, por encima de todo hablar, cantar, jugar con nuestros hijos… y, en la medida de lo posible, sin pensar "no me oye". Debemos considerar que aquello que afecta al niño con deficiencia auditiva no siempre es una cuestión de volumen sino más bien de calidad del sonido.
Cuanto más grave es la sordera más frecuentes son los trastornos de personalidad y de desarrollo afectivo .
El niño sordo suele ser más indisciplinado que los demás. A menudo no controla sus reacciones. Da muestras de cólera, agresividad o melancolía cuando se le lleva la contraria. Al enfrentarse a situaciones que no siempre puede dominar, el niño sordo reacciona a la defensiva, huye, se esconde y se aísla de un entorno que le es desagradable o dañino. La privación de comunicación y sus limitaciones en general, son percibidas por el niño como una fuente de frustración. Debido a su déficit, no entiende -como podría hacerlo un niño normal- las órdenes que se le dan en casa o en la escuela. Todos estos aspectos influyen sobre su personalidad y hay que tenerlos en cuenta a la hora de tratar sus conductas inapropiadas. Es recomendable la intervención de un psicólogo para tratar los problemas afectivos del niño y atender las necesidades de los familiares.
Los padres necesitarán ayuda y mucha dedicación para educar a un hijo con un trastorno auditivo y siempre deben evitar poner en segundo lugar a los otros miembros de la familia, especialmente a los hermanos. La paciencia, la constancia y la actitud positiva son imprescindibles para que la convivencia familiar se desarrolle dentro de unos límites de normalidad y se cree un ambiente emocionalmente estable en el que el niño pueda crecer equilibradamente.

ESTIMULACIÓN TEMPRANA

Debe iniciarse en cuanto se detecta la deficiencia. Las sesiones son individuales, de 45 minutos de duración media, tres o cuatro días a la semana (según orientación psicopedagógica). Se trabaja de forma globalizada y con espíritu lúdico, en un ambiente de afecto y confianza, en los siguientes campos:
• Entrenamiento auditivo:
El entrenamiento auditivo va encaminado a compensar y disminuir el déficit auditivo, ejercitando al niño en los siguientes campos:
o Descubrimiento del mundo del sonido a través de instrumentos musicales, ruidos ambientales, amplificadores de sonido, altavoces, vibradores, tarimas vibratorias y globos.
o Diferenciación entre presencia y ausencia de sonido.
o Asociación de movimientos corporales a las características del sonido.
o Discriminación de instrumentos.
o Imitación de ritmos.
• Área de comunicación no verbal-verbal. Lenguaje comprensivo y lenguaje expresivo.
Provocamos en el niño sordo la necesidad de comunicarse, consiguiendo emisiones espontáneas de voz hasta llegar a la palabra. Para ello recomendamos las siguientes acciones:
o Establecer durante los primeros meses de vida del bebé una interrelación que favorezca las situaciones comunicativas mediante la mirada, sonrisas, gestos, expresiones faciales, vocalizaciones, palabras.
o Aprovechar las primeras emisiones vocálicas del bebé (balbuceos), hacerle tomar conciencia de sus posibilidades fonatorias a través del tacto y la audición, ayudándonos de su propia prótesis, de vibradores, equipos de sonido, programas de voz de ordenador y de los movimientos de los labios.
o Realizar juegos acompañados de emisiones orales y fonemas vocálicos.
o Asociar los fonemas de nuestra lengua a movimientos corporales que faciliten su emisión (metodología verbotonal).
o Efectuar imitaciones corporales, imitaciones de expresiones faciales e imitaciones de praxias oro-faciales.
o Llevar a cabo ejercicios de respiración y soplo.
o Provocar emisiones intencionadas de voz, acompañadas de gestos naturales.
o Forzar la imitación de los fonemas más sencillos, por audición y ayudados de la lectura labial.
o Conseguir las primeras palabras intencionadas e iniciarle en el lenguaje.
Área perceptivo motriz y formación de conceptos básicos:
A través de un ambiente apropiado ayudaremos al niño al conocimiento del propio cuerpo y a la exploración del espacio que le rodea. Partiendo de la observación y exploración se crean situaciones que ayudan al niño a elegir, asociar, diferenciar, organizar, clasificar objetos, formas, tamaños y colores, vigilando y facilitando que superen las pautas de desarrollo apropiadas a su edad.
Área de autonomía personal-social:
Hay que fomentar en función de la edad del niño la actuación por sí mismo, para que aprenda de sus propias acciones. Es necesario que existan unos límites claros y razonables dentro de un contexto de libertad que proporcionen al niño estabilidad, equilibrio y seguridad.

http://usuarios.discapnet.es/ojo_oido/atencion_temprana_niño_sordo.htm

AGREGO LO DE MARIAN!!!
Comunicación Total y Método Bimodal.

El Método Bimodal está basado en la filosofía de Comunicación Total que incluye el uso del Lenguaje de Señas y la Oralización simultáneamente.

La Comunicación Total es la filosofía propia de un modo de vivir, comprender y entender la educación del sordo. Propone respetar el lenguaje del que la persona sorda dispone antes de ingresar al sistema escolar; un lenguaje que es transmitido no de manera oral, sino visualmente.
Este lenguaje también es codificado de manera diferente; no oralmente, sino manualmente.
La Comunicación Total facilita el mejor ambiente, para el aprendizaje y para que los sujetos desarrollen su potencial al máximo porque prioriza a la persona y no cómo se comunica.
La Comunicación Total brinda la importancia necesaria al lenguaje que trae el niño a la escuela: expresiones faciales, el hecho de que señale a alguien, etc. ya que son formas que pueden utilizarse para comunicarse con él, por lo tanto, deben rescatarse.
La Comunicación Total imparte paralelamente entrenamiento en la lectura labiofacial, la articulación, el deletreo, la lectura y la escritura. Una escuela que siga la filosofía de Comunicación Total no puede hablar separadamente del método de la oralización ni el del uso de las señas, porque el método es bimodal y no excluyente. Al niño se le enseña el Lenguaje de Señas y al mismo tiempo trabaja la articulación amplificando sus restos auditivos.
La Comunicación Total, le otorga a la persona sorda la potestad de decidir el modo en que ha de comunicarse. Si a la persona sorda le gusta usar señas, la comunicación es con señas. Si a la persona sorda le gusta oralizar, se usa este sistema. Si el sordo gusta de usar un sistema simultáneo de comunicación (señas y oralización), entonces la comunicación se da de ese modo.

Para practicar la Comunicación Total es necesario conocer que existen ciertas habilidades que son pre requisito para la misma:

1) Un diagnóstico apropiado del niño: en el aspecto físico, audiológico, psicológico, emocional social. Este diagnóstico ayuda más eficientemente al niño de acuerdo al tipo de discapacidad que presentan.

2) Habilidades orales: amplificación (individual y de grupo), lectura labial, articulación. Es necesario recordar que el aspecto oral no debe ser descuidado.

3) Habilidades de refuerzo: Interpretación de los gestos naturales e instintivos del niño: pantomima, lenguaje somático (multisensorial), alfabeto manual, signos formales (LS).

4) Habilidades resultantes: pensamiento y razonamiento, labiolectura, la palabra, la lectura, la escritura y el aprendizaje del Lenguaje de Señas.

También es importante recordar que en el trabajo de la Comunicación Total
no sólo le corresponde al maestro y al colegio, la familia cumple un rol fundamental.
La Comunicación Total no es un método sino una filosofía. Esta filosofía se sirve del Método Bimodal.
Al usarse las seña se espera que el niño las conozca, sino es así se trabaja para que pueda conocerlas.
Las señas a su vez pueden favorecer la articulación y la lectura labial.

Para hablar sobre la controversia entre el oralismo y la Comunicación Total debemos recordar tres aspectos básicos.

1) La Comunicación Total como filosofía requiere del uso del Método Bimodal. Debe potenciar los restos auditivos del niño y enseñarle la oralización.
2) Las tendencias educativas sugieren la extensión de la Comunicación Total. En algunos países la educación del sordo se considera, incluso, bilingüe y bicultural.
3) Desde los años sesenta se ha observado la comunicación manual de bebés
sordos con padres sordos. Se ve que en ellos hay una tendencia natural hacia
el uso de las señas.

Ningún método usado de modo exclusivo es beneficioso. El niño sordo por su discapacidad auditiva tiene la tendencia a comunicarse con gestos. Esta tendencia debe enfocarse hacia el uso del Lenguaje de Señas y no de gestos aislados.
El sordo es quien se adapta a la sociedad oyente, no será posible su adaptación si no aprende a oralizar.

El Lenguaje de Señas y la oralización se complementan. El Lenguaje de Señas no tiene escritura, no puede representarse aún.
El sordo necesita aprender a leer y escribir, por eso la parte oral y el estudio del castellano, no deben descuidarse, aunque su aprendizaje sea considerado por muchos como artificial. La lengua oral carece de los recursos expresivos del Lenguaje de Señas y los sordos se sienten más identificados con su lengua natural.
Manejar ambos códigos por el hecho de ser bilingües va a favorecer a las personas sordas.


Evolución Histórica de la Educación del sordo. Oralismo Vs. Gestualismo.
Durante los ss. XVI-XVII y parte del s. XVIII domina la corriente oralista. De esta época aparece el lenguaje dactilológico, el objeto era que los sordos hablaran igual que los oyentes, la educación era especial a casos aislados que consiguieron un nivel del le
Hacia mitad del s. XVIII se pasa a una educación generalizada, este cambio se produjo en Francia y el impulsor fue De L´Epée, y comienza la corriente gestualista. Crea un lenguaje de signos que entiende que este lenguaje es natural para el sordo. Hay autores que se manifiestan en contra y dicen que los sordos nunca van a alcanzar un nivel cognitivo aceptable.
Durante mucho tiempo se han asociado palabras como sordera-mudez. Esa mudez llevaba a una asociación de deficiencias mentales.
En EEUU se están buscando formulas para la educación de los sordos y Gallaudet viene a Europa buscando información de lo que se esta haciendo, la tradición estadounidense es deudora de la europea.
Sin embargo la insatisfacción de los profesionales era tanta que en el Congreso de Milán en 1880 se llega a las siguientes conclusiones:
• Considera la superioridad de la palabra sobre los signos y declara: que el método oral debe ser preferido al de la mímica.
• Considera que el uso simultáneo de la palabra y los signos perjudica a la palabra, a la lectura labial y a la precisión de la ideas y declara que el método oral puro debe ser preferido.
En 1980 se celebra el Congreso de Hamburgo en donde se reconoce que las conclusiones del Congreso de Milán en contra del lenguaje de signos están faltas de rigor científico.
Repunta con fuerza el lenguaje de signos y surgen diferentes metodologías de corte oralista.
El sistema bimodal, en donde se conjugan los métodos oralistas y el lenguaje de señas. Pero el problema del sordo no es solo el medio de comunicación oral/gestual, el gran problema es el desarrollo cognitivo y verbal temprano, porque han faltado políticas educativas que atendieran la etapa de 0 a 3 años que es definitiva para el desarrollo cognitivo y lingüístico.
En 1995 surge un Decreto que apunta lo siguiente:
• “…La atención educativa a los niños con necesidades educativas especiales se iniciará desde el momento en que sea cual fuese su edad se produzca la detección (...) tendrán por objeto corregir precozmente en lo posible las secuelas de dicha discapacidad, prevenir la aparición de las mismas y en general apoyar y estimular su proceso de desarrollo y aprendizaje en un contexto de máxima integración”.

• “…La administración educativa favorecerá el estudio de la lengua de signos y facilitará su utilización en aquellos centros docentes que escolaricen niños con necesidades educativas especiales asociadas a una discapacidad auditiva en grado severo o profundo...”.
• “...Igualmente promoverá la formación de los profesores de apoyo y tutores de estos alumnos en el dominio de la lengua de signos”.
• “...La administración educativa proporcionará la incorporación al sistema educativo de personas adultas con discapacidades sensoriales o motoras”.
Si hacemos un análisis entre los años que transcurren entre los dos congresos podemos realizar una serie de afirmaciones:
• Pese a la prohibición de que fue objeto el lenguaje de signos no solo no a desaparecido sino que se afianzado y se legitima por parte de la administración.
• Los sordos siguen arrastrando carencias cognitivo-lingüísticas por lo que se ve necesario avanzar hacia nuevos modelos de escolarización
• A partir de mediados de siglo surgen los llamados sistemas bimodales como puente entre la comunicación oral y la comunicación gestual.
• Aún no esta solucionado el problema de la comprensión lectora del sordo.
• En el plano socio-educativo se acepta de forma progresiva la sordera más como una diferencia que como una deficiencia. Esto en la realidad educativa en programa de integración y en adaptaciones curriculares.
• En la actualidad se han abandonado el uso de test estandarizados para medir la capacidad de inteligencia de los niños sordos.
• Se ponen en marcha programas de detección y de atención precoz de la sordera que son un requisito básico para la solución de los problemas que conlleva.
• Se empiezan a concretar modelos complementarios de intervención con los aportes de la psicolingüística y procesamientos cognitivos.

Acá vamos con lo nuestro

Chicas cree este blog para el trabajo práctico, espero os guste.